sábado, 18 de junio de 2011

Aquí

Después de años de citas espectaculares, inimaginables, al más puro estilo de Amor Ciego, estoy sentada aquí, con un libro que no puedo leer, un cuaderno escrito con palabras llenas de ira, el olor de un incienso ordinario que abraza la casa por completo, expresión de pena en la cara, y conviviendo con la impotencia: esto no me debería estar pasando a mí nuevamente... ya es mucho, no es justo.

viernes, 17 de junio de 2011

El Motoquero

Mi madre nunca me ha impuesto demasiadas reglas en la vida. Nunca me prohibió fumar cuando me vicié con los cigarrillos mentolados a los 14 años, o nunca me prohibió tomar cuando llegaba en calidad de bulto a casa, con una bolsa colgándome de las orejas.

Desde los 18 años que se apiada de mis cañas, pues tiene claro que el alcohol se transformó una especie de lubricante para pasar la vida, y desde que tengo 21 que fuma marihuana ocasionalmente, al igual que yo. Al igual que mi hermana.

Debo hacer la aclaración de que nunca he sido un desastre de hija, quizá algo depresiva, complicada, cerrada, y estricta conmigo misma (sí, soy muy estricta en mis principios), pero nunca descarriada. No repetí un solo curso en el colegio, y voy en cuarto de periodismo con sólo un ramo aproblemado.

No soy una niña bien, soy buena persona y ahí se acabó el asunto.

Pero!!! (siempre debe haber un pero) la única prohibición que tuve fue subirme a la moto del Motoquero.

Alto, encuerado hasta los dientes, sexy como él solo, y algo mayor que yo. Mi mamá estaba atacada. "Ale, porfa, no te subas a esa cosa...." me pedía, pero sabía que no podía prohibirme nada. Nunca lo había hecho, y esa no iba a ser la ocasión.

Pero la muy viva, un día llega y le prohibe derechamente a él: mi hija no se subirá a tu moto. Corta.

El hueón pussy le hizo caso...
A mí en realidad no me excitaba la idea de la moto, nunca me han llamado lo suficiente la atención, y mi mamá igual me lavó el cerebro al respecto: son armas.

Pero un día, la alcoholizada Ale, tenía ganas de un poco de acción.

- Ya po weón, no seái mina... ni yo le hago caso a mi mamá... - le suplicaba "tiernamente".
- No, Ale, en serio, no quiero tener dramas con tu vieja - me respondía él, agarrándome de las muñecas para que no me subiera a su monstruosa Renegade 250 Cruise.

Yo tan ebria, él tan sobrio. Yo tan mina, él tan pussy.
Entonces, con la astucia femenina que los varones odian, me atrevo a decirle: entonces, me voy sola, no quiero que me vayas a dejar... chao.

Me puse a caminar, con una botella de cerveza por la Alameda. Zigzagueando indignamente a eso de las 4 AM (la hora no la tengo muy clara, comprenderán).

Pasó lo que tenía que pasar:
- Ya, Ale, no te pongas tonta.
- Déjame, no quiero estar con hueones cobardes... me dan pena.
(silencio)

Me dejó seguir caminando sola. Zigzagueando entré por calles, como por inercia. Puse "modo automático" y no sé cómo me eché a andar por el camino correcto.

Llegué a casa, no sé cómo. Cerré la reja y escuché el "rrrrrrrrrr" de la moto alejarse. El motoquero me siguió todo el camino a casa. No me dejó sola... pero me importó una hueva.

No lo vi más.

De vez en cuando me llamaba para saber cómo estaba, y si le decía que estaba enferma, se ofrecía a cuidarme, o me mandaba un mensaje cada noche deseando que me recuperara pronto para volver a vernos luego.

Por supuesto... nunca más lo vi... él se merecía una mina que pudiese subirse a su moto.

jueves, 16 de junio de 2011

Paihuano - Sede Vallística Oficial


Chan!

Paihuano - Las Gordas


- Azafatooo!!! Azafatooo!! - gritaba la gorda.

A mí me tenía un poco llena la flaite esa, porque nosotras, ok, flaites igual, pero NUNCA TANTO. Esta gorda con trenzas pegadas al cráneo y aros enormes... se pasó.

Íbamos en una micro directos a pegarnos una segunda patita en Paihuano... cantábamos atrás de la micro una canción idiota que se me había ocurrido en base al regetón de moda: y yo me voy pal valle!!! y con los locos yo me voy pal valle!!! vamo a quedar rajas... en el valle!!!

En realidad, la gorda me tenía chata no por flaite, sino porque era más escandalosa que todas nosotras juntas.

- Ya po azafato, venga!!! - Le decía al auxiliar de la micro.

El "azafato" llegó y le preguntó que qué quería. Ella le dijo que si le podía dar su número de teléfono... yo pensé: esta se pasó.

Apenas nos bajamos de la micro, pensamos: y ahora qué hacemos??? armar las carpas ni cagando... almorzar?? paja... tomemos!!!

Abrimos nuestro pisco sour de reserva... y empinamos el codo toda la tarde. Llegó la noche y seguíamos tomando.

"Puta hueona, me siento gooorda", llorábamos con una. Yo le decía "sí weón, yo igual, siento que estoy tan obesa weón...", era cierto. Estábamos pasadas de peso pero así como para llorar, estando ebrias... ya era segunda vez que me pasaba.

Anteriormente me había puesto a llorar en un carrete porque me sentía gorda, y llegó la ex bulímica a darme la charla de que mi cuerpo era precioso, que no me cagara la siquis.

Pero de vuelta en Paihuano: ahí estaba yo, llorando a moco tendío abrazando a la segunda gorda del carrete.

miércoles, 15 de junio de 2011

Escena final de Breakfast at Tiffany's



Paul Varjak: Holly, I'm in love with you.
Holly Golightly: So what?
Paul Varjak: So what? So plenty! I love you. You belong to me.
Holly Golightly: No. People don't belong to people.
Paul Varjak: Of course they do.
Holly Golightly: I'm not going to let anyone put me in a cage.
Paul Varjak: I don't want to put you in a cage. I want to love you.
Holly Golightly: It's the same thing.
Paul Varjak: No it's not. Holly...
Holly Golightly: I'm not Holly. I'm not Lula Mae, either. I don't know who I am! I'm like cat here, a couple of no-name slobs. We belong to nobody and nobody belongs to us. We don't even belong to each other.


You're a chicken...
people do fall in love
people do belong to each other...

Summer love

Once upon a time...

- Hace cuanto time estás sin pololo??
- Jajaja no sé, hace un año más o menos... why?
- Mmmm I don't know...
- You??
- Hahaha I can't even remember... maybe 6 years??
- Really??
- Yeaaah.. haaaaa... mmmm... y quieres ser my polola??
- hahahaha!!!! no, thanks.
- Why?
- Porque vives muy lejos... sería triste, no?
- Mmm pero nadie más me quiere...
- Jajaja, sí te quieren...
- Tú no lo entiendes...
- Algún día vendrá una linda mujer a quererte y cuidarte, eso lo sé.
- Mmmmm it's difícil...
- No, you're nice, you deserve it.

El día que quise morir

Salí de la casa dando un portazo tan fuerte que la puerta ni siquiera se cerró... no tenía más espacio por dónde gritar y esparcir mi ira.
Me paré en medio de la calle y comencé a gritar entre llanto y desesperación.
Me quería arrancar el pelo ahí mismo. Sangrar, morir.
- Entra!! no seas como tu padre!!, entra ahora mismo!!- me gritaba mi madre desde la puerta.
De lo poco que puedo recordar, me veo llorando en medio de la calle... arrodillada suplicando que en ese mismo instante pasara un camión y me atropellara...
Me levanté, y quise correr, pero no podía, las piernas no me daban, y tenía tantas lágrimas en los ojos que ya no veía nada.
Entré entonces a la casa. La calle permanecía más vacía que nunca. Seguía llorando, estaba muerta. Muerta pero llorando.
Fui al baño y vomité de furia, pena. Los ojos se me hacían cada vez más pequeños. Todo me molestaba.
De pronto entra ella al baño, y me habla: deja de llorar, no seas pendeja, hay cosas más terribles en la vida.
¡¡Qué mierda sabía ella!!, pensé. Me enfurecí nuevamente.
Seguí llorando, vomitando... estaba mareada.
Entonces entra mi madre, y me dice entre angustia y rabia: tú no habrías hecho lo mismo... tú eres mejor que yo. "No lo sé... no lo sé".
Me acosté con la esperanza de no volver a despertar al día siguiente... pero sucedió. Desperté y la vida... aún sigue.

Suciedad

Los edificios de Santiago parecen engreídas criaturas que emergen desde el suelo, entremedio de una asquerosa nube de esmog, queriendo imponerse por sobre la cordillera sin lograrlo. Desde arriba, la cordillera contempla con pena nuestra situación. La inmundicia abunda entre los edificios, y ni el más obseso limpiador de perillas de puerta, ni el más fiel al jabón desinfectante puede contra la neblina mugrienta que todo ensucia. Desde que llegué a Santiago cada vez que me limpio la nariz, los mocos me salen negros, y los visillos de las cortinas terminan plomos año a año. Si he de definir mi estadía en Santiago diría que “suciedad” es la palabra indicada. Aún así me gusta. La suciedad en sí, lleva sublimado un encanto prácticamente sexual y no hay quien lo niegue. Creo que esta ciudad me ha convertido en una rata, y los edificios son mi alcantarilla.


2x1

La despedida de solteros

Llegó ahí siguiendo el olor del alcohol en el aire, ya estaba borracha y quería seguir bebiendo, era temprano. Se sentó justo frente al escenario con una cerveza en la mano derecha. Se le congelaba la mano pero estaba tan ebria que ya nada le importaba.
Se quedó mirando a uno de los músicos sobre el escenario. Lo miró fijamente hasta que sus miradas se encontraron.
Alto, flaco, medio desaliñado y con un fascinante aire hippie llamó su atención. Siguió mirándolo intentando enfocar la vista. A esas alturas de la noche veía poco.
Él bajó del escenario y se sentó junto a ella...
"qué hago... qué hago?? algo debo hacer..." pensó él.
"Hola", le dijo ella, sonrió, le levantó su botella de cerveza.
"Hola, cómo estás?, le respondió él.
"¿quieres?" le preguntó, extendiéndole la botella.
"Dale... " le dijo él medio desconfiado.
En realidad no había mucho que decir. Ella no hilaba ideas, él no sabía qué decir, así que se levantaron y comenzaron a bailar solos. Ella había perdido el miedo al ridículo, y él nunca lo tuvo.
La tomó de la cintura, y la acercó a su cuerpo. Ella seguía concentrada en su botella de cerveza.
"Mañana viajo a Massachusetts", le dijo él a ella, tratando de sentirse un poco menos culpable. Ella no entendía a qué se debía la declaración, no había preguntado y tampoco le importaba.
No dijo nada. Ella permanecía en silencio con su embriaguez. De pronto se quitó la botella de la boca, le dio un beso largo y sexy. Ella preguntó entonces: ¿a qué te vas?; "me enamoré de una gringa, me caso en tres días...", le contó él.
Fue cuando ella decidió no despegarse la botella de la boca en el resto de la noche.



La gran patada

- Aló, amor?
- Emm... hola...
- Qué pasa? por qué no me has llamado en 4 días???, al final vendrás a verme?
- Emmm... no te llegó mi mensaje??
- Qué mensaje?
- Te mandé un mensaje hace 4 días...
- Ah sí?? qué decía??
- Que mejor dejemos todo hasta aquí...
- Ah...
- ...
- Bueno, cuídate, chao.
- Chao.


martes, 14 de junio de 2011

@AdrianoNicolas et moi


No sé por qué me amabas... no sé por qué te amé. Seguramente nos amamos porque nos amábamos. Jajaja.

Así que nos juntamos a hacer lo que mejor hacíamos: tomar y fumar como enfermos de la cabeza que somos.

Y ahí estaba la lesbiana en la otra mesa, joteándome poco.

Ahí está la foto: arruinada por su mano lela.

Ay Adrianito... espero que la próxima vez que tomemos no me quemes la panty, y no hayan lelas arruinando nuestras fotos... por lo menos no otra que no sea mi hermana jajajajaja.

Alcohol Etílico

Estoy viendo Contacto, el programa estrella de Canal 13. Esta vez están dando un reportaje acerca de niñitas que se intoxican bebiendo alcohol, y tratan de enseñarnos a todos cómo debemos extirpar este mal dentro de la sociedad... Claro, dejar de tomar suena sencillo y bonito... las pelotas!

Hubo un año en que dejé el alcohol, el azúcar, los carbohidratos complejos, las frituras y los cigarros. Creo que nunca sufrí tanto como ese año.

Tengo una voluntad de oro. Alcancé a estar aproximadamente un año y medio sin acercarme a todos esos vicios.

Mis amigos dejaron de invitarme a salir porque sin copete era muy callada, otros dejaron de invitarme a comer porque era muy fome para comer (puras ensaladas), o porque como ya no fumaba y me molestaba el humo del cigarro, preferían ni acercarse.

Para qué hablar de mis amigas, que fueron las que más sufrieron con mi decisión.

Yo fui infeliz. Chúpenla, no pienso dejar de tomar de nuevo.

domingo, 12 de junio de 2011






Pasaba horas dándole vueltas a esta canción.

Me tiraba en mi cama y dejaba mi cabeza colgando mientras leía la letra una y otra vez...

I will scream my lungs out till it fills this room...

once again... maybe twice.

Muchas gracias


El amor que le desperdicio en gente que no me quiere... da igual. De algún modo vuelve, aunque no sea de esa persona a quien le he entregado mi cariño.

Por eso amigo mío, aprecio mucho que hayas pasado a darme amor hace un par de días atrás. Y lo sabes.

Te lo devuelvo, quizá no con tanta fuerza como el tuyo, pero estoy segura que tu hermosa amada completará el monto.

TI VOGLIO BENE! :) anche se sei lontano. (estará bien escrito esto?)

Te tengo un abrazo reservado, para cuando nos veamos de nuevo en un par de años más jajaja.

No sé tú...

... pero yo te extraño más que la cresta...