Síndrome de Alegría Díaz

Yo encuentro que no hay nada peor que pasar sin pena ni gloria por esta vida. Las personas se ponen metas para sentir que están haciendo las cosas bien, como por ejemplo, tener un árbol, plantar un libro, escribir un hijo... oh, wait.

Hay otras personas que sueñan con que una calle de su ciudad lleve su nombre (¿cómo se logrará eso? Yo creo que eres arquitecto o eres mártir, pero no veo otra forma)

Bueno, acá les va mi nueva meta en la vida: quiero un síndrome o un complejo con mi nombre: Síndrome de alegriosidad, Complejo de alegría díaz... would be awesome.

just kiddin'

En Conce, de nuevo.

Cuando me subía al bus para venir a Concepción, pensaba "¿por qué es que Concepción no deja de llamarse así y se llama Conce no más, de una buena vez?", la verdad es que hasta en situaciones formales da paja decir Concepción. (Ese fue EL comentario del día)

Les cuento: Estoy pero es que feliz!!! esperanzadoramente feliz. He llegado a Concepción y mi mamá me ha iluminado la vida como suele hacerlo... eso nada más.

Estoy en Concepción, estoy feliz, estoy con mamá, y nos iremos a pasar el Bicentenario a Santiago, porque allá es donde las papas queman, y donde los edificios son más altos, el aire más cochino, y donde lanzarán fuegos artificiales desde el palacio de gobierno, espero sacar fotografías para que sepan de qué hablo los que no cachan ni una. Jeje... ¡¡Feliz Septiembre, chicos!!

PS: hermanita, te adoro :*