sábado, 20 de noviembre de 2010

N°7, como jack daniels

Hace unos pocos días traté de recuperarme, entonces me encerré en mi cuarto, apagué la luz, me puse los audífonos "supersónicos" de los que tanto se reía la gente, y me puse a bailar cuanta cosa se me antojó... hasta que me cansé lo suficiente como para dormir de seguido hasta las 6AM.

Fue extrañísimo hacer eso de nuevo, no lo hacía desde mi época escolar... y ahora fue distinto, porque no tenía miedo de que mi papá entrara por la puerta de repente, de la nada, y me pillara bailando con la luz apagada, sola, como una loca demente.

Entremedio me llamó mi mamá, y hablamos largo y tendido, sobre un altercado del que me enteré en la semana. La pobre estaba consternada, y yo desternillándome de la risa... linda la cosa. Le cuento cosas para que ría, y se preocupa... ay, madres.



viernes, 19 de noviembre de 2010

My name is Lucy Sullivan (citas)

Y Marian Keyes me inventó.

1.- "Gus y yo seríamos íntimos amigos. Yo le apoyaría con su música y trabajaría para mantenernos a los dos, y cuando él se hiciera famoso, les diría a todos que sin mí no habría podido hacerlo, y que todo su éxito me lo debía a mí."

2.- "Salí del videoclub y entré en la tienda de licores, que estaba llena de jóvenes alegres y felices que compraban botellas de vino, latas de cerveza y cartones de cigarrillos. De pronto volví a tener aquella antigua y conocida sensación de que la vida era una fiesta a la que no me habían invitado. Mientras duró mi relación con Gus, yo había sentido que formaba parte de aquella fiesta, pero ahora volvía a sentirme marginada, como antes."

3.- (Esta les va con power!) "—¡Ja! Pero si Karen es tu tipo: rubia, tetas grandes…

—Pero era muy fría —explicó Daniel—. Cuando tienes la impresión de que a tu compañera de cama ni siquiera le gustas, se te quitan las ganas. Contrariamente a todas esas cosas horribles que piensas de mí (y de los hombres en general, por lo visto), las tetas grandes y los polvos no son mis dos objetivos prioritarios. Hay otras cosas que también me interesan.

—¿Como qué? —pregunté con desconfianza.

—Pues no sé, el sentido del humor, por ejemplo. Y también me habría gustado no tener que pagarlo siempre todo.

—¿Qué te pasa de repente con el dinero? —pregunté, sorprendida—. No te estarás

volviendo tacaño, ¿verdad?

—No, Lucy. El dinero no me importa. Lo que me molestaba era que Karen nunca se ofrecía siquiera a pagar. No habría estado mal que de vez en cuando me hubiera invitado ella a algo.

—A lo mejor es que no puede permitírselo —sugerí, dubitativa.

—Es igual, Lucy. Lo que importa es el gesto. Seguramente, de todos modos yo no le habría dejado pagar."



Un saludo a mis fieles lectores, y más que recomendada: LUCY SULLIVAN SE CASA, de Marian Keyes... quizá, la próxima entrada se trate de un capítulo entero del libro, porque LO HE AMADO!

Ale.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Justicia divina

La justicia es distinta para todos, por eso es tan difícil que la gente sienta que se está haciendo justicia con ella. Todos tienen sus pensamientos sobre lo que se merece otra persona o uno mismo, según los méritos. Como que uno tiene un medidor mental de méritos: "le di una moneda a un mendigo, me merezco un helado", o "me iré al cielo por haberle prestado mis zapatos favoritos a mi hermana". Cosas así. Lo malo es cuando eso que consideramos justo no pasa nunca.

Yo les diré lo que es objetivamente justo right now... ok, son sólo algunos ejemplos pero igual valen:

To her:
- Encontrarte a tu ex con su nueva (gorda y fea) novia, mientras tú luces reluciente, más delgada y estupendamente feliz, con un trabajo por el que te pagan como si trabajaras en VOGUE.

To him:
- Encontrate a tu ex embarazada, con su nuevo pololo que más bien es un pelele sin mucha gracia, mientras tú te encuentras trabajando en un lugar con el sueldo de ingeniero en minas.

Eso, señores, es justicia aquí y en la quebrada del ají... pero queda siempre en manos del destino, o de una buena dieta. Sólo hay que tener voluntad.
Ahora, sin tocar nuevamente a ex novios.

To her:
- Haberte comido una barra de chocolate entera tú sola, y posteriormente un helado (ok, individual, no nos pongamos extremos) después de haber realizado una dieta de más de un año, y NO SENTIR NI UN ÁPICE DE CULPA!

To him:
- Comprar una moto luego de haber trabajado como burro durante cinco años, y que tu madre no se moleste.

¿Entienden que muchas veces la justicia queda en manos de nuestra mente y disposición? Por ejemplo, en el último ejemplo, hay que considerar que tu mamá no se enojará siempre y cuando le pagues un viaje, o un día en un SPA (como en las películas gringas o los libros de Marian Keyes).

Eso sexo.

domingo, 14 de noviembre de 2010