martes, 7 de mayo de 2013

Amistad hombre - mujer... impossible is nothing

Hace poco una amiga me sugirió que la amistad que llevo con uno de mis amigos -valga la redundancia- es bastante extraña. Que si acaso estaba segura de que por parte de él no había ningún rollo, porque ella estaba segura que por mi parte no hay nada que me podría atraer de él... y aquí vamos de nuevo. 

Alguna vez, en tiempos pasados -y quizás en blog pasado- he escrito al respecto, porque me llama poderosamente la atención la predisposición a la tensión sexual con la que se toman las relaciones de amistad hombre-mujer. 

OLA KE ASE, ES SER HUMANO PENSANTE O KE ASE... si bien, somos animales, uno no va por la vida pasándose rollos, queriendo aparearse con todo el macho que te haga gracia... no pos. 

Yo siempre he tenido predisposición a llevarme bien con los varones desde enseñanza media, y no por coqueteo, ni nada parecido. Siempre fui bien mala en el arte del flirteo.

Mi tema, y que por favor no se sientan mal mis féminas amistades (en serio, en serio!!), es que siento que los hombres siempre aportan más a una mujer que una amiga...  

Aportan puntos de vista distintos, saben de cosas que nosotras desconocemos, y son prácticos... yo jamás he peleado con algún amigo. Si hay molestia, les gritoneas un poco, le planteas la molestia como se debe - weoniándolo- y listo, te piden disculpas y asunto arreglado :) 

Pero con las mujeres es un cacho. Lo que un hombre puede decir en 3 palabras, para las mujeres es imposible utilizar menos de 140 caracteres para decir lo mismo. Terrible... y no es que yo no sea así. 

Aclaremos.

PAUSA: Esto va para largo... tomen aire, vayan a buscarse un tecito... 

¿Volviste? Ok. Sigamos. 

Me gusta juntarme con mis amiguitas a pintarme las uñas, hablar del último video de Beyonce, recomendarnos comedias románticas, y pasarnos el dato sobre liquidaciones en tiendas deseadas... como a todas no más po. No me voy a hacer la ultra-mega-ruda. Si tengo mi lado Girly súper asumido... pero de vez en cuando, juntarme con algún amigo a hablar de música -no Beyonce ni Rihanna, sino, música- tecnología, cómics, los últimos episodios de Rebuild of Evangelion desde el punto de vista masculino. 

Yo pienso que siempre puede haber una amistad hombre-mujer en cuanto el límite sea claro. Yo por ejemplo, no tengo amigos con los cuales haya tenido "algo más". Esos no son mis amigos, y jamás lo fueron. Sencillo. 

Yo jamás he sido amiga de alguien que me haya atraído en otro sentido. Porque los amigos son amigos... y así como no me metería con alguna amiga, la regla también corre para los amigos. 

Hay que confiar en los amigos, por eso también es necesario que haya un código al respecto. Yo no soy amiga de gente que no confío, por tanto, no soy amiga de hombres que sé que se pueden pasar algún rollo conmigo. Soy clara: tú no me gustas, me caes bien... yo te caigo bien, seamos amigos mientras tengas claro que si te propasas, no te pesco más. 

No me es difícil cortar por lo sano. En absoluto. 

Así también, por ejemplo, tengo amigos casados. Los códigos de respeto con las parejas de ellos siempre son estrictos, del mismo modo que el respeto que yo tengo con ellas, corra con mi pareja, por eso mismo:

- Prohibidos los mensajes de cariño que se puedan mal interpretar. Todo debe ser claro como el agua.  
- El muro de Facebook es un lugar público en el cual sólo nuestras parejas pueden escribir mensajes de amor, corazones y tallas internas. Yo no le escribo weás a mis amigos, desde la primera vez que un amigo me dijo "ponte en el lugar de mi mujer... tú te molestarías?". Fácil ejercicio de empatía.
- No molestar los fines de semana... esos también son días exclusivos para regaloneos con la familia o la pareja, y se entiende. Si hay alguna excepción, será eso... EXCEPCIÓN.
- No huevear por el poco tiempo invertido en los amigos. Eso es una estupidez... los amigos reales entienden que uno quiera estar y dedicar más tiempo a la pareja. Es obvio... y no se discute. Cuando haya tiempo, se sabrá... el show es innecesario. 
- No hacer tallas respecto a las parejas ni familia... mi humor es súper burlesco, por ende, también el de mis amigos... nos podemos burlar de cualquier weón o weona, excepto de familia y pareja. Son los únicos vetados... porque incluso podemos reírnos de otros amigos. Eso se permite. 

No recuerdo otra regla primordial...

Hace poco tuve que pararle los carros a un buen amigo por infringir una de estas reglas... pero lo reté, lo weonié, le pregunté "estamos?" y asunto arreglado. Tan amigos como siempre. 

No es imposible, ni mucho menos difícil... hay que tener bien claros los códigos de respeto tanto como entre ustedes, como con sus parejas. Es importante para mantener la amistad y la fiesta en paz y armonía. 

COMERSE A LOS AMIGOS ES DE MARACA... o porque nunca fueron amigos de verdad, sino siempre se tuvieron ganas... eso. Chao.


De tarot y otras misticidades

No sé cuántas veces me habré leído el tarot en el último tiempo. Me encanta desafiar a las cartas... sin embargo, me apesta cuando la gente vaticina desenlaces sobre mi vida.
Así que tomé la decisión de dejar el tarot por un buen tiempo, y vivir como quiero vivir, sin advertencias. Por lo mismo, he desechado la posibilidad de que ciertas personas puedan opinar acerca de mi vida. 
Hoy estaba viendo el último capítulo de How I Met Your Mother y me quedó grabada una de las frases finales de Ted Mosby -el protagonista, para quienes no están familiarizados con la serie:

"Maybe we don't need the universe to tell us what we want, because deep down we already know it" (tranducción: quizás no necesitamos que el universo nos diga lo que queremos, porque muy dentro de nosotros, ya lo sabemos)

Hace unos meses me emprendí en una aventura totalmente novedosa para mí. Tenía muchas dudas y muchísimos miedos, como la mayor parte de los seres humanos. Me estaba deteniendo a mí misma, y privándome de las novedades más exquisitas y riesgosas que puede experimentar el ser humano, sólo por pavor... pero dos buenos amigos me dieron el mejor consejo por enésima vez en la vida. La diferencia es que esta vez decidí tomarlo en serio: VIVE. Y en eso estoy... viviendo.
Entonces, basta de tarot, de cartas, de señales... la intuición me es suficiente para sobrevivir, y ya le quité las rueditas chicas a la bicicleta. Voy a mi propio ritmo, porque así quiero hacerlo. Eso es lo que quiero, eso es lo que hago.