En primer lugar, la pasé excelentemente este fin de semana, a pesar de que mi viernes estuvo un poco como la mierda, luego de haber discutido por "enésima vez" con mi padre. Hay cosas en la vida que no van a cambiar ni siquiera si el paraíso existiese, se los firmo.
De las cosas rescatables y recordables del fin de semana, y que puedo comentar, van en primer lugar:
El cumpleaños de Diego, hace mil años que no lo veía, y compartir con sus extravagantes amigos fue demasiado entretenido, a pesar de que no me pude quedar todo lo que hubiese querido, ya que ahora tengo que levantarme temprano los días de semana.
Recuerdo las frases de uno en particular, y me río una y otra vez:
- "Ah sí, es que me quité la polera para bailar porque me la mojaron con cerveza, y a mí me carga tener la ropa pegoteada al cuerpo... pero eso no es ser perra, eso es ser audazzzz"
- "Yo en realidad no tomo mucho... pero fuuuumo... como puta arrepentida"
Un amor él, y mil agradecimientos por haberme ido a dejar al paradero a esas horas.
Por otra parte cabe mencionar, que estuve casi todo el fin de semana jugando Robot Unicorn Attack con un amigo. Jugamos las dos versiones: la clásica, que es mega hiper súper druper gay, y la Heavy Metal que es para gente ruda (como yo).
Yo diría que Robot Unicorn es el juego del verano. Se lo mostré a la Toti en La Serena, y no puede dejar de jugarlo, y lo mejor de todo (o peor, depende del punto de vista): es que a todos se les queda pegada la canción... "so catchy".
De hecho, el domingo desperté cantando "I Always Wanna Be With You", y me acosté cantándola también.
Bueno, me vuelvo de cabeza al trabajo, espero que estén todos muy bien y que el año esté comenzando favorablemente para la mayoría de uds. (no para todos porque sino no podría haber Equilibrio en el universo... a alguien le toca estar mal, y luego a nosotros).
Saludos,
Al.