"¿Huele rico?" me dijo, mientras abrazaba a su hijo. Lo miré asustada, y alejé la muestra de perfume rápidamente de mi cara... era un desconocido hablándome en el metro, y yo no estoy acostumbrada a eso... eso es como para James Blunt y otros payasos que escriben canciones huevonas, no para mí. Entonces lo miré y le sonreí "sí, jajaja".
El hombre era alto, y viejo, por lo menos para mí. Mi mamá diría que es joven, obviamente, y agregaría: apuesto que a su edad no te encontrarás vieja; probablemente sea cierto.
En fin, me puse tan nerviosa, que dejé la muestra de perfume guardada en un cuaderno. Había planeado irme escribiendo en el bagón de vuelta a casa, pero no pude, pensando que alguien pudiese leer lo que iba a escribir.
Llegué a casa, y me di cuenta de que me sentía agradecida de que aquel hombre me hubiese hablado. Rompió totalmente mi burbuja.
Era un fin de semana, estaba sola, no tenía nada más en mente que un helado de arándano, pero terminé con un milkshake llamado "piña tropical", y la pregunta de un extraño.
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