lunes, 11 de abril de 2011

Extirpar la impaciencia


[Para variar esto lo escribo un lunes que parece domingo, escuchando Tool con un cuaderno al lado]

Cuando no se tienen las ideas claras, cuando tu mente está demasiado nublada... siempre es mejor quedarse callada, y no confundir a las personas con tus pensamientos.

A veces yo no entiendo lo que estoy pensando. Mejor no dices nada, y ya!!! Te ahorras las preguntas que no puedes responder.

La mente muchas veces suele funcionar para otro lado. Como que deja de ser nuestra aliada, en el momento en que se te ocurren ideas extrañas. Ideas que tu mente nada más entiende, pero sinceramente tú no comprendes.

Como el sueño extraño sobre el apocalipsis que he tenido todas estas noches.

Yo creo que estoy así, porque mi mente, mi naturaleza llama a que me apure, a que viva intensamente como lo he hecho en estos últimos años. Sin pensar mucho, sin sentir demasiado tampoco.

Mi esencia me está retando: ser natural??... ni lo intentes.

No puedo. Estoy luchando contra lo natural. Contra lo básica que he resultado ser en este último tiempo. Y no es que quiera pegarme la cabeza contra el muro, volver a pensar sobre los misterios indescifrables de la vida, no es eso... busco la paciencia. Extirpar el gran defecto que ha provocado el caos en la historia de mi humanidad: la impaciencia.

Tomarse las cosas con calmas. Leer un libro de principio a fin. Escuchar un disco completo, sin saltar canciones. Escuchar a mis amigos sin pedir que se apuren. Calmar mi paso. Dejar de vivir tan para mí misma y por mí misma.

¿¿Algo qué agregar??

Al que le gusta bien, al que no... mmm qué estaba diciendo??? ah! sí! no me importa.




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