Tenías razón.

Siempre la tuviste,

pero no quería creerte,

porque como dicen

"ojos que no ven, corazón que no siente".

Lo malo es que yo siempre te vi a ti,

y siempre te sentí a ti.

No sé si arrepentirme, pero sé

que al menos te debo una gran

DISCULPA...

De verdad lo siento muchísimo,

en el alma,

pero sabes que aún creyéndote

las cosas no serían muy diferentes de lo que son ahora.

Siento muchísimo todo, siempre lo he sentido

y no sé qué más decir,

porque sé que ya ni siquiera vale la pena.

Y espero, que estés en donde estés,

aún tengas la certeza de aquello que me advertías,

y bueno, que aunque sea como una puntada

mis disculpas te lleguen de una u otra forma.

De nuevo, Lo siento muchísimo.

Ale.