Siempre me dan ataques depresivos en diciembre. Es una vieja mala costumbre que no puedo superar. No sé si es el exceso de adornos navideños, o saber que un año más mi regalo de navidad será mi matrícula de la universidad, ¡Qué deprimente!.
Este año algo cambió, quizás porque es 2010, pero todo va mal. Todo está terminando mal por acá, y tengo que tomar una decisión importante... de verdad muy importante.
Lo tomaré con calma, le daré algunas vueltas al asunto, porque por más que me digan: "sea cual sea tu decisión, será para mejor", yo no puedo pensar positivo en este momento.
Las decisiones siempre tienen que tomarse con calma y ojala en buen estado anímico, quizás conversarlo incluso con amigos o algún cercano, porque siempre nos pueden aportar un punto de vista que no tenemos.
ResponderEliminarSaludos!
Uthanien