y tan bajo que conoces más la tierra...
hundiste tus manos, lamiste larvas.
Que estuviste tan alto para saber si Dios existe o no
y estuviste tan bajo para hablar de miseria.
Y uno de estos días estarás aquí, en el medio
para conocernos y entender que no fuiste el único
Acá en el medio, en el promedio.
Y una vez juntos,
estaremos tan alto para arruinarnos los oídos
y tan hundidos para arruinarnos los ojos
Pronto comprenderás que será mejor,
ya estaremos completamente sedados.
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