Reenfocarme, tomar decisiones.

Hoy desperté diferente. Anoche cuando me acosté, me sentía pésimo, y no me acosté pensando en el desayuno como suelo hacerlo, sino rogando a cualquier cosa que por favor me hiciera sentir mejor esta mañana, y así fue:

¡¡Notición!!: no quiero seguir con mis tratamientos hormonales, sencillamente quiero aprender a aceptarme, quererme, valorarme tal cual soy. Reconozco mis defectos, pero, hey! no tengo problemas serios con eso, y creo que mi hígado agradecería enormemente que dejara de tomar tantas pastillas.

Hay cosas peores en la vida que el hirsutismo, y por otra parte, ya no es tan grave como cuando iba en el colegio.

Un montón de cosas han cambiado en mi vida, en mi sistema, en mi composición, y por suerte, hoy cambiaron en mi mente. Así que, todo ese dinero que gastaba en consultas con la endocrinóloga, I'll use it for good.

Creo que en toda mi vida he hecho gastar a mi pobre madre, por lo menos un millón y medio de pesos en consultas, exámenes, pastillas, más exámenes, más consultas. Un millón y medio, ¿saben qué es eso? un buen viaje a Europa, una bella Louis Vuitton, y litros infinitos de helado de arándano. Así que ya basta. Yo estoy bien, y mi cuerpo también. Quizás sólo me falta un poco de tonificación muscular... ok, no un poco, bastante. Y todavía me queda trabajo por hacer en mi mente.

Ya hice lo que podía con mi cuerpo e imagen, creo que es hora de reparar mi cabeza, porque harto atrofiada que me ha quedado luego de mi obsesión. Está bien, tengo un desequilibrio hormonal, but I still kissable, don't you think? hehe. Y lo más importante: sigo teniendo dos manos, dos brazos, dos piernas, dos pies, dos grandes ojos, una enorme boca, y una naríz respingona que mamá me dio porque es demasiado buena.

PS: muchas gracias mamá, te amo.