Los viernes no sólo llegan y nos llenan de felicidad, sino que se respiran. El ambiente es distinto, el aire es más fresco, y el día está menos nebuloso que el lunes, martes, miércoles o jueves.
Es cierto, el viernes: SE SIENTE, SE VIVE, SE PALPA, SE HUELE, SE VE.
Pero este semestre... para mí los viernes han sido sinónimo de tortura: resulta que por cosas de la universidad, no pude tomar ramos de la forma correspondiente, así que el viernes tengo clases de 8 A 6.20!!!! (o era 6.30???)
en fin, espero sobrevivir
saludos.
Ale, siempre leo tu blog pero nunca comento, y ahora me doy el tiempo para hacerlo. Sigue escribiendo, muy entretenidos tus post, muy espontáneos, de verdad siempre me sacas una sonrisa cuando leo algo tuyo.
ResponderEliminarSaludos atentos, ojalá que te este yendo muy bien en todo