miércoles, 24 de noviembre de 2010

FACTOR: Calor!, nuevos vecinos, y baños de sol

¡¡Maldita primavera!! Siempre hago esto, es tradición escribir sobre lo mucho que me apesta el calor, y lo mucho que extraño el invierno.

Lo único que me podría hacer cambiar la actitud es tener tanto dinero como para poder deleitar mi piel con aire acondicionado en toda la casa, pero... adivinen... soy pobre como una rata!!!
Pero ya, uds. ya saben que odio el calor, la primavera, las polillas, las moscas, y todas esas cosas, así que ahora les hablaré de algo que no saben: mis vecinos!

El otro día mi compañero de departamento me dijo emocionado: Ale, viste los vecinos del balcón de la izquierda??? El otro día estaba tendiendo la ropa, y de repente sale uno, sin polera y quedé pegado mirándolo... ¡¡Es regio!!

Yo decidí que le creería, así que me puse a stalkear a los vecinos durante el día para ver si salía, aunque fuese con polera puesta... y bueno, me hizo el favor de salir sin polera, y vaya que está bieeeeeeeeeeeeen... bronceado... jajaja. Pero a mí me tincan que soy gays, y eso hace muy feliz a mi compañero de depto.

Parece que mi nuevo condominio está lleno de gay's apartments, así que ya no nos sentimos "solos en el barrio" (hey, but i'm not gay).

Pero ayer, todo cambió: mi amiga Carola vino a visitarme con su pequeña hija, Eloisa. Salimos un rato a comprar unas cervezas al supermercado, y estábamos esperando a que la pequeña Elo bajara las escaleras a la velocidad de una tortuga (una muy linda, rosada y perfumada tortuga), cuando sale de su departamento un vecino al cual nunca había visto... ¡¡Dios!! Creo que me vine a convivir al condominio de la gente regia... lo peor es que no sé por qué viven aquí si apenas dejan hacer fiestas hasta las 2 AM ! ! !

Bueno bueno, les estaré informando. Nunca me he llevado con ningún vecino desde los 14 años. Dejé de relacionarme con ellos cuando me fui a vivir a una parcela en la tercera región, donde el vecino más joven tenía 67 años, probablemente, y se llamaba Orozimbo, u Horocimbo, no sé... mi abuela le llamaba Isidoro, a veces se equivocaba tan gravemente que le llamaba: Inodoro. Ayay! quizás es tiempo de hacer vida social con mis vecinos.

Besos, nos vemos.

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