La Metrohistoria del día: El weón maricón

Entré al vagón ultra cansada. Aún no me acostumbro a esta hueá de levantarme todos los días temprano y volver a casa a las 19.30... es agotador para este cuerpecito sin mucho training. 

El asunto es que tuve suerte y pillé un asiento vacío en la L1 (y vaya que es difícil encontrar un asiento en esa línea de mierda!!). 

Antes de continuar, debo aclarar que mi cualidad más lésbica es mirarle el poto a las minas. Debe ser que no fui muy "bendecida" en ese aspecto, y siempre miro otros potos pensando en lo bien que lo deben pasar teniendo tanto trasero, o en lo pésimo que lo deben pasar cuando tienen de sobra. 

Continúo: me senté y quedé pegadísima en el trasero de una mina muy alta y curvilínea, que llevaba una minifalda ajustada y tacones. La loca iba métale besos con un loco FEO, pero... FEO!!! y no exagero. No es de pesada... (bueno, un poco... se sabe que soy densa con los feos) pero este loco de verdad era FEÍSIMO!! No lo describiré para que ninguno se sienta identificado con ningún rasgo de su fealdad. 

La cosa es que el loco FEO, la tenía agarrada de la diminuta cintura, apoyando sus manos sobre la curvatura de su gran, redondo y tonificado trasero que nos tenía a todos turnios en el vagón. Ella estaba sobre él, dándonos a todo una vista privilegiada a su traste, mientras él se cachiporreaba con el trasero más tonificado que probablemente estuvo en ese vagón ese día. 

Yo pensaba esperanzada: ella debe tener una cara feísima... típico. De hecho, lo único que quería era que la tipa se diera vuelta para reír como hiena por su feo caracho, pero nunca se dio vuelta, seguía ahí encerrando a su FEO mino y besuqueándolo como si no hubiese mañana (un poco de drama no le hace mal a nadie).

Entonces, llego a mi estación, pero ni tonta que me fui a pasear por al lado de ellos, y me di vuelta para verle la cara a la tipa... MY GOSHHHHHHHH!! NO ES JUSTOOOO!!! aparte de agraciada por atrás, era bien dotada por delante, y de caracho era bastante linda la IMBÉCIL!!!!. Odié el destino, Dios, la genética, a mis padres, y a todo el que fuese culpable por no tener esa cara y ese cuerpazo... 

El tipo bajó conmigo en la estación, dejando a su curvilíneo merenguito dentro del vagón, siguiendo su camino. Yo me puse audífonos y miré al feo... que era BIEN FEO. No entendía nada.

Cuando salimos a la boletería... de pronto veo a un par de minas saludándolo muy entusiasmada. Apenas cruzó las puertas, las minas se le tiraron encima, una comenzó a besuquearlo y gritar como retardada... y yo seguía sin entender nada... 

FEO CON DON DE LA PALABRA?

FEO CON FEROMONAS???

QUÉ ONDA EL FEO DE MIERDA!??!! 

Seré yo, señor? Estoy demasiado equivocada y mal enfocada en la vida???