Hay un momento en la lectura en que tan sólo veo palabras sueltas, sin hilar, y no sé qué hacer.
Ya dormí, pensando que podría ser útil para concentrarme en la lectura, pero al parecer no funcionó. Veo palabras y comienzo a pensar en otra cosa. Es enfermante.
Sal de mi cabeza, por favor, sólo en este momento, sal...
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