de locas de patio
de zombies consumistas
la tribu urbana de las pelo liso y pantalones apretados
no me uniré a tu grupo de extremistas idiotas
tu séquito de calvinistas
prefiero ser hedonista de mierda a asceta
ya se sufre demasiado sin quererlo
no lo voy a hacer por ganarme el cielo de ese
tu Dios sediento de glorificación...
no le lameré las botas a tu Cristo por querer salvarme de lo que fui
de lo que soy, de lo que seré.
ódiame y ámame por lo que soy,
hazlo pero siéntelo.
En el pelo, en las uñas, en tu corazón,
en el instinto, en tu propia alma.
Que las pupilas se dilaten de ira, de pasión
de rabia... muérdeme, hazme trizas
déjame huellas imborrables en la boca, en las manos...
hazlo, pero siéntelo. Siéntelo en la lengua
en cada papila gustativa.
Disfrútalo porque un día ya no estaré acá
para que me odies, para que me ames.
Hazlo porque estoy segura que el tiempo no será eterno...
y un día, cuando necesites sentir la vida en cada fibra de tu ser
pensarás en mí... yo ya no estaré a tu alcance.
así que es tu tiempo, hijo de puta...
siéntete ofendido, siéntete amado.
no me interesas porque me interesas demasiado.
no me interesas porque lo sigo intentando.
perro desalmado, animal en celo.
sigue...
Apasionante tu texto, contradicción encarnada y verbalizada....entrañable, desde las vísceras.
ResponderEliminarDesgarro, sangre derramada; vivencia catártica, honesta, extrema y sumamente personal.