miércoles, 18 de abril de 2012

La historia de La Casa del Olvido



"La Casa del Olvido", así se llama mi hogar dulce hogar en Foursquare, y no es fortuito.

Como a la mayoría de los chilenos, a mí también me carga Maná, aunque como la gran minoría, reconozco que hubo unos años que escuché su música, ya saben, cuando eran buenos y cantaban "En el muelle de San Blas" jajajajaja, pero esa época ya pasó, se fue, se esfumó... y sí, "La Casa del Olvido" es una canción de Maná, pero a mí no se me ocurrió la idea... fue de un amigo.

Resulta que el año pasado yo vivía con mi amiga Toti y mi hermana. Un día invité a mi amigo J (resguardaremos su identidad, debido que está metido en el mundo de la farándula), y nos tomamos unas cervezas en el "ex Motel Alegría" (antiguo nombre de mi hogar dulce hogar en Foursquare). El ambiente se puso medio hueón y hormonal, cuando mi amiga Toti y mi hermana comenzaron a alegar que sus amorcitos no las llamaban.

- Pero por lo menos a vo te llaman todos los días po, Caro - Le dijo la Toti a mi hermana
- Claro, por eso mismo, cuando no me llama es mil veces peor po, weón - Le replicó mi hermana a la Toti
- Por lo menos a ustedes dos las llaman weón!!!! a mí no me llaman ni pal hueveo!!! ni bootie calls, nadaaaaaaa - Dije yo, más que llorona... y media arriba de la pelota, así como para variar...
- Ah pero es que ese weón no es nada tuyo tampoco po... estamos hablando de que mi polola no me está llamando, y llevamos 2 años - Me dijo la lela de mi hermana.
- Sí po, Ale... yo llevo como 7 años y no me están llamando... - Dijo la Toti...

Esta conversación, por desgracia, se llevó a cabo ante mi amigo J que estaba tranquilito, sentado, escuchando el lloriqueo de 3 minas olvidadas por sus parejas.

Pero vamos por parte:

Yo en ese tiempo estaba en una relación tóxica y sin nombre. Una relación que me tuvo en las cuerdas por casi un año, y bueno, en la que él no me buscaba en absoluto. De hecho puedo contar con los dedos de las manos cuántas veces me habrá llamado.

Yo moría por él, pero él no por mí, evidentemente... pero una que es orgullosa tampoco iba a pescar el teléfono y a llamarlo así nada más sin una buena excusa... algo que sonara como: me acordé de ti, pero no te me emociones. 

Nunca quise acercarme más de la cuenta por el simple hecho de que LA VEZ que le conté que me tenía absolutamente cagada (sí, hice esa estupidez), me llegó con el rollo de que su ex lo tenía cagado y que no tenía energías para una nueva relación... decidí que estaba bien, que lo dejaría respirar, que le daría espacio, y le di tanto espacio como para que él se sintiera cómodo sin buscarme por meses... en una relación que iba y venía y como para que mi casa se llegara a llamar: La Casa del Olvido.

Por otro lado, la Toti pololeaba con mi amigo Torres y terminaron a fines del año pasado, luego de casi 7 años de relación.

La única acá que recibía llamados y que no fue olvidada... fue mi hermana, lesbiana. Quien nos tiene convencidas a mí y a la Toti de que el lesbianismo es la opción. Qué quieren que les diga?? las pruebas están ahí, ante nuestros ojos, la pendeja se fue a vivir con su polola y viven en el paraíso... y acá estoy yo, luchando día a día por no pensar más en aquel que no me llamó ni me buscó durante todo el tiempo de "no-relación", y allá está la Toti, con su "innombrable".

La Casa del Olvido esconde historias tristes detrás... no todo ha sido diversión como parece... (risas grabadas)

J, que claramente escucha Maná, pegó un grito: YA PAREN LA WEÁ!!! ESTO PARECE LA CASA DEL OLVIDO, WN... !!!! 

Y Paaaafffff!!! Nació el nombre de mi hogar dulce hogar.

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