martes, 26 de abril de 2011

Pausa: Entre Virgine Despentes y el pensamiento

Estoy leyendo un libro llamado Teoría King Kong, de la escritora francesa Virgine Despentes (si quieren la googlean). El libro no alcanza a ser sexista, aunque así lo creí en un principio. Es más, pensé: ya odié suficientemente a los hombres, como para que ahora me entreguen fundamentos y citas importantes para volver a odiarlos. Pero me llevé una sorpresa.

Hay un capítulo del libro en que V.D. habla sobre la prostitución, desde el punto de vista de una mujer que fue puta.

Recordé un momento del año pasado, específicamente en mis vacaciones de invierno, cuando muertos de frío, cenando luego de un día completo sobre las Termas de Chillán, con mi mamá, hermana, prima y su esposo, nos pusimos a hablar sobre la prostitución. ¿¿A pito de qué?? Creo que se nos ocurrió decir a mí y a mi madre, algo así como que la única solución que tendría era prostituirme si me echaba un ramo (todo en un contexto de broma absurda).

La cosa es que mis primos (y llamo al Flaco, "primo" sólo con la intención de no complicarme la existencia), agarraron papa, y empezamos a discutirlo.

"A las putas les gusta ser putas... cómo no les va a gustar, son ninfómanas", mientras que con mi madre defendíamos a las putas "Cómo les va a gustar ser puta... por favor, no sean absurdos".
Por fin, luego de leer a Despentes, les puedo enviar este mensaje, queridos Flacos:

- ¿A Uds. les gusta trabajar? Bueno, la prostitución es un trabajo, y a nadie le gusta la monotonía del trabajo. Lo único que deben causar las putas es envidia: independencia, horario libre, cojones. "Las putas" disfrutan tanto el trabajo como el Flaquito lo hace... jugando póker on line, llamándolo trabajo, mientras no gana ni uno. Mis lindos, las putas trabajan, y el sexo sin amor todos lo han practicado, no me vengan con boludeces... que se cobre por ello y la sociedad crea que eso es malo (es malo sólo porque no se legaliza, al igual que la marihuana) es sólo una estructura mental. Depende de cada uno cómo mierda quiera ver la prostitución.

Reconozco que por mucho tiempo lo definí como: un mal necesario. Hoy sencillamente lo veo como un trabajo, una opción.

¿Por qué lo de "mal necesario"? En nuestro afán estúpido por justificar las pulsaciones sexuales de los hombres, aquello que definimos como "incontrolable", caí en cuenta que la prostitución quizá disminuye los casos de violaciones. "Menuda" hueá. Mentiras. Si es por lo que definimo como: impulsos (algo taaaan incontrolable al parecer)... muchos ya habrían matado a más de un par de seres humanos (familiares... típico).

El impulso de la violación es controlable, y la prostitución es un trabajo... uno que al parecer es mucho más cómodo que los tradicionales en cuanto a "flexibilidad de horario", pero una paja igual... porque admitamoslo: cuántos no han dicho "si me gano el KINO, renuncio"... sea cual sea tu trabajo, siempre quieres dejarlo. Siempre después de un tiempo, quieres sencillamente dejarlo.

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