martes, 30 de noviembre de 2010

Clichés.

Yo creo fielmente que no hay peor quiebre de una relación que la de una relación que nunca comenzó.

Esta vez la historia no es acerca de mí, sino que de una amiga. Resulta que hace unos meses atrás vino a Santiago a despejarse, luego de "acabar" una relación (que nunca empezó) con un tipo bien tincado, que sólo la buscaba por un asunto de egolatría, pero no vale la pena ahondar más en él.

El asunto es que vino en busca de un nuevo look, un cambio de imagen total, porque se dio cuenta que tal y como iba por la vida, no llegaría a ninguna parte. Y por otro, su autoestima realmente quedó debastada luego del suceso.

Así que hizo lo que toda provinciana viene a hacer a Santiago: compras. Pero cuando le pregunté por sobre quién le había ayudado a elegir, me dijo que un amigo (gay) de ella y su pareja "ya que ellos son los expertos".

Bueno, les haré la revelación del siglo: CUANDO LA GENTE ENTIENDA QUE SER GAY NO ES SINÓNIMO DE BUEN GUSTO, ESTE SERÁ UN MEJOR MUNDO.

Es un cliché pensar eso. Es como pensar que si me visto de rosado, o que si mi lámpara es fucsia, no tengo cerebro. O que si me paso la vida comprando zapatos soy frívola... no, no es así. Tal y como hay gente a la que le gusta el azul, hay otra que le gusta el rosa, y tal como hay gente que no puede vivir sin chocolate, hay gente que no puede vivir sin zapatos nuevos.

El tema es no caer en estereotipos absurdos.

Yo conocía a los amigos de mi amiga, y sé que definitivamente no conocen mucho de estilo, sólo de estética. Aún así, le hicieron escoger ropa bonita, pero... su estilo quedó a la par que la mayoría de las capitalinas que andan vistiendo la ropa que se fabrica en serie... en fin, no me quejo, no se ve para nada mal, menos mal. Pero ponerse en manos de gente gay por ser GAY... es una estupidez.

eso.

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