lunes, 26 de abril de 2010

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No quiero iniciar un drama de segunda, como les llaman por estos lados a eso de sentirse el ser más desgraciado que pisa la tierra, sin embargo, es bien sabido en el mundo blogger que cuando uno se siente más como el pico, más quiere escribir... es mi caso, lamentablemente.


Hoy me desperté temprano, desesperanzada por el control de lectura... leí 111/390 aprox. Me fue mal, obvio, pero no importó porque tenía más cosas qué hacer durante la mañana, así que esperanzada me dirigí al banco a retirar my brand new plastic (no sé por qué los de las sucursales bancarias no llaman tarjetas a las tarjetas, sino "plástico", como si fuese el nombre técnico de la custión)... adivinen... síp, como toda empresa chilena ineficiente, no la tenían lista a pesar que la semana pasada me dijeron que ya el jueves estaría listita, y yo, para asegurarme, y por cosas de tiempo, fui hoy... nothing at all.


Pero filo, me fui a almorzar a las 12.30 de la tarde: pizza, una rica y caliente pizza que me quemó el paladar por atarantada... no tenía hambre pero estaba ansiosa, porque iría a donar sangre para el sobrinito de 1 añito que tiene mi querida amiga Claudia. Por lo menos en la donación cumplí con el objetivo sin ningún síntoma de mareo siquiera, así que me sentí orgullosa.


Me fui, como tenía planeado, al departamento de mi estilosa amiga Paulina, quien vive al lado del hospital al que fui a donar sangre, y luego me vine a casa... no sé si mala o buena idea... aún no lo tengo claro, sólo sé que esto pasaría tarde o temprano: ahí llegó él unas horas más tardes... empezamos a conversar civilizadamente, pero todo terminó en mí estallando entre lágrimas y gritos: ándate, si ya lo sabes todo, ya sabes que soy mala como la mierda. En realidad no le veo sentido. No entiendo nada en verdad...


Primero, estoy bien, tranquila, sana... pero no sé por qué no puedo culpar a nadie por mi ruptura.


Segundo, no sé por qué me ama si piensa que he cambiado del cielo a la tierra, y por último, no entiendo cómo puede decir que haría todo por mí, o sea ¿menos permitirme sentirme bien conmigo misma?


Me extrañaba tanto, señores. Ni se imaginan. No es que él mismo fuese mala persona, porque lo digo y lo repito hasta el cansancio: es una persona preciosa en realidad, y sé que será un gran aporte a la sociedad si es que no se vuelve a dejar de lado a él mismo, entienden?


La gente, cuando se enamora se deja de lado, porque cree que lo más sano es hacer todo lo que a la persona que ama le guste y piense que le haga bien, NO SEÑORES, sumar y no restar, eso es... nadie tiene que restar las energías de nadie en una relación, así de simple.


Si yo me sintiera tan bien como me siento ahora, pero estando con él mismo, creo que podría estar con él, pero sé que no es así, y que esta libertad que respiro hasta por mis axilas es impermutable por ahora.


Necesito saber quién soy, dónde me encontraba, qué es lo que quiero de verdad, y qué haré durante este tiempo que me queda por vivir... y si es poco y debo seguir sola, que así sea, por ahora valoro más la tranquilidad que la misma fervoridad del amor.


Ale.

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