sábado, 8 de mayo de 2010

Mi mamá es la mejor y punto



Mi mamá es la resilencia andante. Es como si se hubiese personificado, como si la resilencia fuese una célula madre y de ahi se formó el alma de mi madre, ¿cachái la hueá loca?
Si escribiese un libro de mí antes de Yo, mi mamá ocuparía un capítulo completo con explicaciones de su freak vida after me. Brígido...
Además de eso, mi mamá es bacán porque estudió en la universidad mientras trabajaba cuando yo tenía 16 años más o menos... probablemente menos. Sí, estudió, mientras era mamá de un par de adolescentes borrachas (mi hermana y yo, por supuesto), esposa de mi padre, con problemas de todos los tipos... bueno, les resumo que mientras mi mamá estudiaba nos cagamos de hambre. Sobrevivimos semanas enteras con luca en la cuenta familiar... tostábamos el pan añejo para que se ablandara, y esas cosas... más agua a la cazuela, más aguita a los porotos, más papas al arroz... en fin. Mi mamá es pulenta.
La última gran aventura de mi madre fue iniciar un bello proyecto (mentora oficial)... un colegio para nivelación de estudios (gente que no terminó sus estudios). Fascinada ella al principio, pero ahora anda media bajoneada... puesto que el colegio estaba instalado a dos cuadras del mar en Talcahuano. Olvídense, luego del maremoto yo pensé que no había quedado nada. Pero no fue así y mi mamá agarró pala y escoba junto a la gente dentro del proyecto, y a limpiar no más porque la vida sigue... es tan bacán mi mami
Amo a mi mamá, y soy re mamona, me gusta dormir con ella, que me caliente los pies cuando los tengo fríos, que me agarre la guata y me diga "tení guata", que me de besos cuando le hablo de hueás importantes...
La amo aunque siempre tenga ganas de dormir, aunque me mienta cuando dice que dormirá 10 minutitos y en realidad duerma 3 horas. La amo aunque a veces no tenga plata, y aunque ella misma piense que nunca tiene plata. La amo porque me cuida, me da de comer, me hace comida para la semana cuando viene a quedarse con nosotras en el departamento. La amo porque me enseñó que los estados depresivos son un derroche de energía. La amo porque es emprendedora y siempre anda vendiendo cosas para generar más ingresos. La amo porque me paga el doctor cuando me duele una uña, y no alega. La amo porque cree en mí, y yo en ella. La amo porque ella me ama. La amo porque siempre está calientita y huele bien. La amo porque siempre que le tiro una talla pesada me dice "tonta!". La amo porque siempre tiene hambre y quiere comer cosas chanchas, para después quejarse del malestar estomacal (mi mamá es jarcor). La amo aunque le gusten los tejidos colorinches. La amo aunque me haya hecho aprender todas las letras de Charlie Zaa y Ella Baila Sola.
Mi mamá me ama, aunque no me haga panqueques con manjar Colún, yo sé que me ama, y me lo dice cada día.
La gente dice que soy mamona porque le contesto cariñosamente el teléfono y siempre nos despedimos con "besito, te quiero, chaiii". Sí, amo a mi madre, y envídienme no más, jojojo...
Mi mamá siempre me llama cuando la necesito, casi como por un asunto de telepatía. Seguido me llama mi padre, con quien también tengo una relación bastante especial, pero eso para el día del padre.
En fin... amo a mi mamá y punto.

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