martes, 16 de abril de 2013

De Lavín a Boston

Son chantas.
Así de simple.
C H A N T A S.

Primero, Lavín sugiriendo que se puede hacer un plato nutritivo para una familia de cuatro personas con sólo 2 lucas. ¡¡¡A dónde la vio el hueón!!! Lanza un libro en donde se ponen de manifiesto distintas recetas para preparar con sólo 2 mil pesos, para que una familia se pueda alimentar bien contando con el sueldo mínimo.
Este gobierno me parece ridículo. Es como cuando mi padre me pasaba como "pensión" $30.000 mensuales para mis necesidades. ¿Él sobrevive con 30 lucas mensuales? Ni cagando.

¿Qué pasa con la empatía? ¿Les está fallando?

Lavín es como mi viejo... mi viejo es como Lavín y no me di ni cuenta. (Reflexión aparte)

¿Por qué se hacen los hueones? Este país está gobernado por millonarios que se juran altruistas con vocación de servicio, y nos consumen como sanguijuelas. Me tienen hasta la tusa con sus discursos de mierda, en los que creen nombrar las necesidades de la ciudadanía, y se refieren a "los pobres" como "gente de escasos recursos" o "en situación vulnerable". Hipócritas.

Encima tengo que mamarme a mis colegas en los medios de comunicación masivo, hablando y escribiendo sobre lo que precisamente estos cerdos con poder quieren que escriban.

Les revelaré un dato importante:
Un día, cuando estaba buscando mi primera práctica, llegué a una entrevista a un ministerio.

Me contaron que era importante que ellos pudiesen confiar en mí porque ellos son los que escogen qué noticias "le interesa saber al país" desde el exterior, y qué noticias "no les interesan al país". Es decir, toda la información que nos llega es filtrada por estos chanchos, y yo, como periodista, recién me enteré en ese momento.

Nunca me dijeron en la universidad que toda la información internacional de la "Agenda Setting" (qué asco) la filtran estos puercos.

Y ahí está... eligieron darle color a la tragedia en Boston... mientras miles de personas mueren a diario a manos de soldados gringos en tierras orientales. Hijos de puta. Hijos de puta. Hijos de puta.

Me tienen hasta las recachas. Encima no entiendo cómo la gente sigue comprándole a Michelle Bachelet. Mira que yo confiaba en el PS, pero ahora, en vista de lo evidente, no les compro nada.

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