miércoles, 16 de marzo de 2011

Un poco más de lo mismo - Altibajos


Es terrible,
Desperté con la sensación maligna... muchas mañanas habían pasado sin que me levantara así de nuevo. Sentir que nada de lo que hago es útil, y de que ya no me queda talento. O sencillamente, que nada tiene sentido.
Me levanté con ese peso sobre mis hombros, sintiéndome mal por Japón y las víctimas de aquel terrible sismo. Me sentí mal por mí, por mis planes... por aquellos planes que aún no tengo. Me dio rabia sentir que mis padres me engañaron, me convencieron desde pequeña de que algo vine a hacer a este mundo: y aquí me tienen, abandonada. Mi padre?? Moya sabrá, pregúntenle a él. Sólo sé que mi próximo hermano nacerá el día de mi cumpleaños, es decir, literalmente me robó mi día. Y de mi padre... bueno, mis padres se divorciaron, y ni siquiera tengo ya su número de teléfono desde que perdí mi antiguo celular.
Tengo pena, por todos aquellos pequeños sueños: escribir un libro, plantar un árbol, tener hijos... lo típico. Esos sueños que quedarán enterrados en otro nuevo sismo.

Yo ya sé que quiero: tener planes, tener verdaderos planes
y ya entendí que nunca seré feliz... nunca lo seré, siempre estaré tan solo contenta... darme cuenta de las cosas que están pasando me hace sufrir por las demás personas... tener empatía no me hace feliz... y me siento bien así, sintiéndome miserable por los otros, es mi opción, y déjenla... ya saben que no ando llorando por los rincones, pero no me pidan dureza... soy ruda conmigo misma, y me basta. No seré feliz, pero estoy tranquila, estoy contenta, y estoy conforme.

Ya hice mi elección.

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