
Me costó muchísimo dar con Bob Dylan. Me costó mucho entender su música, comprender que él no sólo es eso, y que aún así, ese cliché le queda bastante chico.
Me costó aún más esperar a que To Be Stuck Inside Of Mobile With The Memphis Blues Again terminara. Se me hizo infinita... ¿¿Qué onda Hurricane??
Acostumbrada a los sentimientos intensos que se entregan en pocos segundos para luego desvanecerse con la misma música, no podía entender la necesidad de Bob al entregar tantas palabras, y tanto acorde redundante a mis oídos.
Crecer no es fácil. Ser paciente, y querer escuchar a otra persona. Esperar a que termine de decir lo que tiene que decir.
Bob Dylan tiene ese privilegio. Bob Dylan en cierto modo representa un poco de madurez. UN POCO.
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